Piel y psique: los efectos del estrés en el cutis

Síntomas como piel seca, granos o manchas rojas señalan que el equilibrio interior está alterado: el estrés tiene un efecto negativo sobre la piel y puede provocar cambios hormonales.

El estrés también puede intensificar irritaciones preexistentes: si tienes tendencia a padecer acné, por ejemplo, es posible que observes más brotes durante una semana estresante de exámenes o trabajo. El estrés puede ser la causa de piel seca: a veces el estrés afecta a la capa lipídica de la piel, por lo que se pierde hidratación con más facilidad y la piel se reseca.

Los picores o sarpullidos pueden estar causados por una vida estresante. Da igual que hagas demasiadas horas extra o que no duermas lo suficiente: ¡el estrés agota la energía del cuerpo! Acuérdate de recargar las pilas de vez en cuando.

Qué puedes hacer

1. Prepara tu piel

Hazte mascarillas faciales con regularidad unas semanas antes de las citas importantes para preparar la piel y prevenir los brotes.

2. ¡Menos es más!

A menudo nuestra piel se estresa con demasiados ingredientes o productos de belleza. Reconstruye la barrera de tu piel con productos seleccionados y naturales. Te recomendamos nuestro Toning Moisturiser Calming Chamomille y nuestro Organic Beauty Oil Normal & Sensitive Skin. No obstante, en caso de problemas realmente agudos, debes consultar a tu médico.

3. Un buen equilibrio

Demasiadas citas de trabajo, demasiados compromisos privados: "demasiado" nunca es bueno, sea lo que sea.

Si tienes una semana estresante en la oficina, tómate conscientemente tiempo para descansar por las tardes y los fines de semana. Lee un buen libro, enciende una vela aromática, come tu comida favorita... ¡y recarga las pilas!