La importancia de la barrera cutánea y cómo reconstituirla

La importancia de la barrera cutánea y cómo reconstituirla

Nuestra piel es un órgano muy especial, pero también delicado. Precisamente por eso, hay que cuidarla bien. Descubre más en nuestro artículo

Icon

La capa más externa de nuestra piel (epidermis) crea una barrera protectora entre nosotros y nuestro entorno y su función puede entenderse como la de un traje protector biológico de alta tecnología. Es un órgano increíble y hay que cuidarlo de la manera correcta.

La piel de la cara tiene un grosor de aproximadamente una cincuentaava parte de un milímetro... ¡es realmente muy fina! Y no solo eso: en las capas internas, se regenera continuamente.

El elevado porcentaje de agua en el cuerpo se conserva mejor en la piel. Además, esta última desempeña muchas funciones y nos protege de diversos factores externos, como por ejemplo:

  • contra la penetración de cuerpos extraños, bacterias y hongos
  • contra los rayos UV
  • contra posibles golpes, lesiones y contusiones
  • ayuda a regular la temperatura corporal
  • previene la pérdida de hidratación
  • elimina las toxinas del cuerpo

Cuando la barrera cutánea pierde su equilibrio

Como ya habrás podido deducir, nuestra piel desempeña un papel muy importante. Pero, ¿qué ocurre cuando pierde su equilibrio y la barrera cutánea protectora ya no está intacta?

La piel dañada se vuelve especialmente sensible y ya no puede retener la hidratación como antes, volviéndose cada vez más seca con el tiempo. Las consecuencias pueden ser bastante desagradables: enrojecimiento, agrietamiento, inflamación, picor y más.

¿Cómo protejo mi barrera cutánea?

No elijas tratamientos a base de parafina, ya que forman una película impermeable sobre la piel. Si estos productos se utilizan durante mucho tiempo, la barrera cutánea puede tener dificultades para regenerarse y funcionar como siempre. Por no hablar de cuando decides eliminar el producto cosmético rico en parafina: en este caso, la piel quedará muy seca y reseca. De hecho, se necesita tiempo para que la barrera cutánea se restablezca.

Los exfoliantes demasiado fuertes también pueden dañar la piel, que si se exfolia demasiado intensamente, corre el riesgo de no poder regenerarse lo suficientemente rápido. En consecuencia, no puede desempeñar su función protectora de la mejor manera.

Si realmente quieres proteger tu barrera cutánea, debes evitar los emulsionantes, ya que podrían dañar la capa lipídica durante la limpieza. Un emulsionante combina aceite y agua en una emulsión, pero desafortunadamente también altera el contenido lipídico natural. Por lo tanto, en lugar de usar cremas, es mejor usar cosméticos puros, como aceites vegetales orgánicos sin estos aditivos.

Las sustancias propias de la piel han demostrado ser eficaces para regenerar y preservar la barrera cutánea. Numerosos aceites vegetales contienen diversos componentes, como algunos ácidos grasos, que pueden incorporarse a la barrera cutánea como elementos constitutivos:

  • La linoléico se encuentra en altas concentraciones en el extracto de amaranto, argán, borraja y aceite de hueso de albaricoque.
  • La palmítico se encuentra en el extracto de espino amarillo y amaranto, en el germen de trigo y en el aceite de aguacate.
  • La ácido esteárico se encuentra, por ejemplo, en el aceite de semillas de pepino, sésamo, borraja y moringa.
  • Los niveles altos de fitoesteroles se encuentran en el aceite de onagra y de germen de trigo, en el extracto de amaranto o en la manteca de karité.

¡La hidratación es fundamental! La piel debe hidratarse de la manera adecuada y no solo con cosméticos. Beber lo suficiente es fundamental, no solo para la piel. Desde el punto de vista cosmético, te recomendamos utilizar aguas vegetales Bio que penetran profundamente en la piel y son ricas en ingredientes nutritivos.

¡Una barrera cutánea sana es la base para una piel cuidada y bonita!

Recomendamos: