¿Qué puedes hacer si tienes la piel seca e impura?

¿Qué es la piel seca?

Muchas personas están familiarizadas con los síntomas típicos de la piel seca: en el peor de los casos, la piel está tirante, pica y se descama. Su origen puede tener causas internas -como genéticas- y externas. En cualquier caso, la barrera cutánea desempeña un papel crucial. Es la capa más externa de la piel y actúa como un escudo protector natural que, por un lado, repele las influencias ambientales nocivas y, por otro, impide que la piel pierda humedad.

Si la piel produce demasiado poco sebo o si la privas de aceites y grasas naturales utilizando productos de limpieza agresivos, la barrera cutánea se debilita y ya no puede mantener el nivel adecuado de hidratación. ¿El resultado? Piel seca.

¿Por qué la piel seca puede tener puntos negros y espinillas?

Todavía está muy extendida la idea de que sólo las pieles grasas son propensas a tener puntos negros y espinillas. No todo el mundo sabe que la piel seca es el caldo de cultivo ideal para las impurezas. Las razones son las siguientes:

1. El cuerpo intenta compensar la "pérdida de aceites y grasas".

Cuantos más aceites y grasas quites a tu piel, más producirá para compensar. Por tanto, los productos y cremas limpiadores suelen tener el efecto contrario al deseado. Resumiendo: cuando tu piel se reseca, empieza a producir más sebo del necesario y voilá: aparecen puntos negros y espinillas. Y cuanto más los combates con remedios convencionales, peor se ponen, creando un verdadero círculo vicioso.

2. Las sustancias nocivas pueden penetrar más fácilmente en la piel

Como ya se ha dicho, una barrera cutánea débil es una de las causas de la piel seca. Esto no sólo provoca una pérdida de humedad, sino que también facilita la penetración de sustancias nocivas en la piel. Esto incluye también a la bacteria Cutibacterium acnes, causante de granos.

Tu rutina de belleza para la piel seca e impura

Lo más importante en el cuidado de la piel seca es evitar una mayor deshidratación, reforzar la barrera cutánea y restaurar así la capacidad de la piel para retener la humedad.

Para conseguirlo, debes evitar absolutamente todos los productos agresivos. ¡Todo lo que elimine la grasa de la piel es tabú! El alcohol y los tensioactivos como el lauril sulfato sódico son los primeros ingredientes que hay que evitar.

Una buena forma de limpiar la piel es utilizar un aceite limpiador suave. Elimina la suciedad eficazmente, pero no ataca la barrera cutánea y, en cambio, nutre la piel.

A continuación, la piel debe nutrirse con aceites vegetales de alta calidad. De este modo, no sólo evitas el debilitamiento de la barrera cutánea, sino que también reduces la producción de sebo, porque tu piel ya estará suficientemente nutrida. Precisamente por eso, los aceites vegetales puros tienen un efecto matificante y equilibrante sobre la piel.

Para que la piel almacene eficazmente la humedad, los aceites deben aplicarse siempre sobre la piel húmeda. Por eso, nuestro sistema de capas es perfecto para este fin. Limpia la piel con nuestro aceite limpiador, pulveriza el Toning Moisturiser más adecuada a tu tipo de piel y, a continuación, masajea un aceite facial orgánico de tu elección sobre la piel aún húmeda. Para una rutina de belleza aún más rica, te recomendamos nuestro Beauty Booster con magnolia y aceite de argán. Esta rutina hidrata la piel en profundidad y le aporta valiosos antioxidantes, como vitamina E y ácidos grasos insaturados. Además, también puedes utilizar la Skin Glow Mask, que ayuda a la piel a regenerarse y elimina las impurezas. De este modo, ¡la piel seca y las espinillas no tendrán ninguna oportunidad!