Ingrediente de la semana: aceite de Moringa

En los últimos años, el aceite de moringa se ha convertido en una auténtica estrella de la publicidad cosmética. Pero, ¿por qué y qué puede hacer ella realmente?

¿De dónde viene el aceite de moringa?

La moringa es un árbol originario de la región del Himalaya, pero hoy en día se cultiva y se utiliza como planta vegetal o oleaginosa en muchos países. Las hojas y semillas de moringa son verdaderos tesoros de la naturaleza: contienen gran cantidad de vitaminas, minerales y varios aminoácidos, por lo que se ha utilizado como planta medicinal según la tradición ayurvédica durante siglos. El aceite utilizado en cosmética se extrae de las semillas.

El aceite de moringa es uno de los aceites vegetales más estables y puede almacenarse durante años, incluso los cambios de temperatura no lo perturban. Esta es una de las razones por las que el aceite de moringa es tan popular en la cosmética natural: no necesita conservantes adicionales.

¿Cómo actúa el aceite de moringa en la piel?

Se dice que el aceite de moringa contiene alrededor de 50 antioxidantes diferentes y algunas docenas de medicamentos antiinflamatorios. Esto lo convierte en el arma perfecta contra el envejecimiento de la piel:

El aceite de Moringa tiene un efecto antioxidante, protege contra las agresiones externas y apoya la vitalidad de la piel. En cosmética, también se utiliza muy a menudo como un simple agente hidratante para pieles secas, porque el aceite vegetal es muy similar al sebo de nuestra piel. Además, este efecto también se observa en el cabello.

La vitamina A estimula la formación de colágeno y dado que la moringa es un aceite bastante ligero, es excelente para masajes.

Aceite de moringa para combatir las espinillas

El aceite de moringa es ideal para el cuidado de las pieles impuras: ya que, a diferencia de muchos otros aceites, no "obstruye" los poros, sino que limpia y tiene un efecto antiinflamatorio, se adapta perfectamente a las pieles propensas a las imperfecciones y al acné.

También estimula la regeneración de la piel y estimula la cicatrización. La mezcla de sustancias antibacterianas e hidratantes ayuda a combatir las espinillas mientras cuida la piel.

Lo mismo ocurre con el cuero cabelludo, por cierto: el aceite de Moringa puede ser particularmente eficaz para combatir la caspa, ya que limpia y desinfecta el cuero cabelludo y reduce la descamación de esas molestas partículas de la piel.

En general, se puede decir que el aceite de moringa puede ser beneficioso para todo el cuerpo. Hidrata, calma, limpia, es antiinflamatorio y ayuda a combatir el acné. De lo contrario, puedes simplemente mezclar el aceite puro con un poco de azúcar en casa, y así crear un exfoliante de ducha ultra simple y rápido, ¡para una piel suave y aterciopelada!